- Hoy vuelvo a encontrar mi corazón que lo tenía escondido dentro de un cajón, cerca del afecto y del manual de cómo hacerme una mujer. Y lo pasé tan mal mirando al rededor, estando tan perdida, fuera de control, cerca del peligro, sin equilibrio y perdiendo el norte. Y yo me pregunto ¿por qué te quise tan poco? me encerré, dando vueltas y vueltas a algo que yo creé.
Y por pensar, tengo un millón de cicatrices, una barrera en el corazón. Y no me gusta haber estado así de triste, esas heridas en mi interior.
Que la liberación que siento hoy al recorrer poquito a poco el corazón, estamos de suerte, saber que quieres y ya no se esconde.
Que raro verme hoy, sin lo anterior, sintiéndome tranquila, siendo lo que soy, inofensiva, serena, amable y cariñosa.
Y mientras haya una posibilidad, media posibilidad entre mil millones de que pase, vale la pena intentarlo.
M.
La felicidad es la ausencia del miedo. Hoy me he dado cuenta que ya no tengo miedo.
domingo, 13 de marzo de 2011
Hay un millón de cicatrices.
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